Vivimos en unos tiempos en los que, sin darte cuenta, estás rodeado de sensores por todas partes. Los coches del futuro cercano estarán dotados de sensores que detectarán automáticamente otros vehículos o peatones, pero también encontrarás sistemas parecidos en los lugares más insospechados, por ejemplo: en tus dientes. Unos científicos de la Universidad de Taipei en Taiwan han creado el primer sensor del mundo ideado para ser instalado en tus dientes. Lo más curioso es su función, detectar si fumas o comes demasiado, si hablas o si toses. Otro invento más para tenerte bien controlado.
La idea de este pequeño sensor es la de tener controlados algunos de tus hábitos diarios y saber algo más sobre tu higiene bucal. La parte más interesante (o inquietante, según se mire) es que todos estos datos van a parar a una base de datos de forma inalámbrica gracias a un sistema WiFi o Bluetooth integrado.
Estos datos pueden ser consultada por tu médico, quien tendría información sobre si realmente has dejado de fumar o no, las veces que has tosido a lo largo del día o si has bebido alcohol. La idea es que este mejor control ayude a un doctor a curar a sus pacientes, pero lo cierto es que eso de que se informaticen hasta las veces que fumas un cigarrillo o cuántas veces masticas la comida da qué pensar. [Link. Vía]
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