Si has seguido el culebrón del caso Snowden sabrás que el tema anda bastante liado. Por un lado Snowden cree haber hecho un bien a la sociedad, la sociedad aplaude a Snowden por sus actos, mientras que el Gobierno de EEEUU, como es lógico, no puede soportar que empleados relacionados con la inteligencia del país vayan contando a todo el mundo intimidades que no deben. La solución que ofrece el director actual de la NSA al asunto es clara y directa: eliminar a los trabajadores y substituirlos por máquinas.
Según Keith Alexander, el director de NSA, los planes futuros para prevenir que este tipo de casos se vuelvan a repetir pasa por el uso de máquinas, según ha comentado abiertamente en una conferencia reciente en Nueva York:
Esto explicaría en gran parte el por qué la mayoría de películas de ciencia-ficción futuristas suelen mostrar un mundo repleto por máquinas, no tienen voluntad propia, no se quejan, no conocen el concepto de ética ni tienen remordimientos. ¿Qué tal un mundo donde las máquinas reemplazan a seres humanos incluso en tengan el poder de predecir eventos o incluso tomar decisiones que afecten a derechos civiles?
Lo que sí está claro es que la información confidencial quedará restringida cada vez a menos personas, y serán estos los que, por lo tanto, acumularán más poder. [Vía]
Según Keith Alexander, el director de NSA, los planes futuros para prevenir que este tipo de casos se vuelvan a repetir pasa por el uso de máquinas, según ha comentado abiertamente en una conferencia reciente en Nueva York:
El proceso que estamos llevando a cabo (no lo suficientemente rápido) es reducir nuestros administradores de sistemas en un 90%. Lo que hemos hecho es colocar personas en el bucle de transmisión de datos, asegurando redes y haciendo cosas en las que las máquinas son probablemente mejores.Confiamos en las personas que manejan datos. Al final del día es todo una cuestión de confianza. La gente que tiene acceso a los datos como parte de su misión, si hacen mal uso de esa confianza pueden causar daños”
Esto explicaría en gran parte el por qué la mayoría de películas de ciencia-ficción futuristas suelen mostrar un mundo repleto por máquinas, no tienen voluntad propia, no se quejan, no conocen el concepto de ética ni tienen remordimientos. ¿Qué tal un mundo donde las máquinas reemplazan a seres humanos incluso en tengan el poder de predecir eventos o incluso tomar decisiones que afecten a derechos civiles?
Lo que sí está claro es que la información confidencial quedará restringida cada vez a menos personas, y serán estos los que, por lo tanto, acumularán más poder. [Vía]
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