Pensar Studios es una de las primeras empresas que están avanzando tecnológicamente en un terreno que no esperarías: el mundo del calzado. Resulta que esta compañía piensa que a estas alturas del siglo XXI es absurdo que tengas que ir a una zapatería para buscar unos zapatos a medida. En lugar de eso su propuesta pasa por analizar tus pies y esperar unos minutos a que una impresora 3D se encargue de fabricarte unos justo a medida. Adiós a preocuparte de buscar unos zapatos con ‘tu número’.
El sistema detrás de esta idea es mucho más complejo de lo que parece y el resultado final parece realmente bueno. En primer lugar, cuando visitas una de estas zapaterías futuristas lo que hacen es proveerte con unos zapatos de prueba o ‘de entrenamiento’. Estos zapatos especiales están dotados de sensores que analizan tu forma de andar, la distribución del peso y, en general, la actividad de tus pies durante el día.
Luego vuelves a la zapatería donde un ordenador recoge todos los datos y los analiza para calcular cuál sería la estructura óptima de un zapato para que se adapte a ti y tus costumbres diarias. Literalmente, te diseñan unos zapatos a medida solo para ti. Luego eliges el diseño externo, colores y demás detalles.
Para finalizar, una impresora 3D se encarga del trabajo de materializar los zapatos. Ni idea de cuánto costarían un par de estos zapatos, pero obviamente no serán baratos, al menos al principio, como todas las nuevas tecnologías basta con que se popularicen para que el precio sea asequible al bolsillo medio. Los diseños de los prototipos actuales pueden parecer un poco extravagantes, pero quizás reflejen la moda de un futuro no muy lejano. [Vía Yankodesign]
El sistema detrás de esta idea es mucho más complejo de lo que parece y el resultado final parece realmente bueno. En primer lugar, cuando visitas una de estas zapaterías futuristas lo que hacen es proveerte con unos zapatos de prueba o ‘de entrenamiento’. Estos zapatos especiales están dotados de sensores que analizan tu forma de andar, la distribución del peso y, en general, la actividad de tus pies durante el día.
Luego vuelves a la zapatería donde un ordenador recoge todos los datos y los analiza para calcular cuál sería la estructura óptima de un zapato para que se adapte a ti y tus costumbres diarias. Literalmente, te diseñan unos zapatos a medida solo para ti. Luego eliges el diseño externo, colores y demás detalles.
Para finalizar, una impresora 3D se encarga del trabajo de materializar los zapatos. Ni idea de cuánto costarían un par de estos zapatos, pero obviamente no serán baratos, al menos al principio, como todas las nuevas tecnologías basta con que se popularicen para que el precio sea asequible al bolsillo medio. Los diseños de los prototipos actuales pueden parecer un poco extravagantes, pero quizás reflejen la moda de un futuro no muy lejano. [Vía Yankodesign]
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