Alguno que siga el blog quizás diga que últimamente hablamos mucho sobre impresoras 3D, pero es que realmente parece que estamos ante una revolución tecnológica a nivel empresarial y casera cuyo alcance está todavía por ver. En este caso lo que encuentro es un sistema basado en una impresora 3D que es capaz de imprimir objetos que creas con tu pensamiento. No es ciencia-ficción, no, aquí tienes un ejemplo.
El sistema está compuesto por una impresora conectada a un ordenador dotado de un software especial que a su vez está conectado inalámbricamente a un EPOC, un artilugio ideado para captar tus ondas cerebrales originalmente diseñado para videojuegos. A partir de aquí comienzas a enviar señales a distancia que son capturados por el software.
Entonces, una serie de imágenes con formas diversas comienzan a aparecer en pantalla. Tu actividad mental puede ir dirigiendo de alguna forma el aspecto de estas estructuras virtuales sobre la pantalla hasta que consigues el diseño fina. Por último, la impresora 3D se pone en marcha y convierte aquello que tenías en mente en un objeto real.
La tecnología todavía está en pañales y, en principio, lo están orientando hacia el mundo de los juguetes para niños. Sin embargo, imagina en un futuro llevar de forma permanente un EPOC que te permita hacer realidad aquello que quieras en cuestión de segundos, desde una pelota para jugar con tu perro a una taza de café con una forma determinada. Por supuesto, el EPOC también te permitiría enviar y recibir mensajes de WhatsApp en el trabajo sin que el jefe se diera cuenta … a menos que la empresa dispusiera de un sistema de interceptación de ondas cerebrales, pero eso es otra historia, menudo futuro nos espera.
El proyecto oficial se llama ThinkerThing y, de momento, buscan fondos en indiegogo para poder comercializarlo.
El sistema está compuesto por una impresora conectada a un ordenador dotado de un software especial que a su vez está conectado inalámbricamente a un EPOC, un artilugio ideado para captar tus ondas cerebrales originalmente diseñado para videojuegos. A partir de aquí comienzas a enviar señales a distancia que son capturados por el software.
Entonces, una serie de imágenes con formas diversas comienzan a aparecer en pantalla. Tu actividad mental puede ir dirigiendo de alguna forma el aspecto de estas estructuras virtuales sobre la pantalla hasta que consigues el diseño fina. Por último, la impresora 3D se pone en marcha y convierte aquello que tenías en mente en un objeto real.
La tecnología todavía está en pañales y, en principio, lo están orientando hacia el mundo de los juguetes para niños. Sin embargo, imagina en un futuro llevar de forma permanente un EPOC que te permita hacer realidad aquello que quieras en cuestión de segundos, desde una pelota para jugar con tu perro a una taza de café con una forma determinada. Por supuesto, el EPOC también te permitiría enviar y recibir mensajes de WhatsApp en el trabajo sin que el jefe se diera cuenta … a menos que la empresa dispusiera de un sistema de interceptación de ondas cerebrales, pero eso es otra historia, menudo futuro nos espera.
El proyecto oficial se llama ThinkerThing y, de momento, buscan fondos en indiegogo para poder comercializarlo.
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