Una simple hoja de grafeno se ha convertido en la unidad de almacenamiento de información más fina del mundo, y cuando decimos fina queremos decirlo realmente: alrededor de 50.000 veces más delgada que un cabello humano. Lo impactante no es ya solo esto, imagina un futuro en el que puedas almacenar toda la Wikipedia en pequeña lámina de grafeno de un gramo de peso y que todavía te sobre espacio.
El nuevo sistema funciona así: el grafeno se forma de manera natural en estructuras laminadas, como hojas o capas que tienen apenas un átomo de grosor y quizás sepas lo que implica esto: acercarse al famoso límite informático de almacenamiento de datos en el que pudieras guardar un cero o un uno directamente en un átomo. En este caso no se alcanza este límite pero casi.
La forma de almacenar estos ceros y unos en el grafeno es utilizando un método de ‘tintado’ especial que marca una serie de átomos de grafeno sobre su superficie. El sistema en cuestión se basa en lanzar un haz de electrones sobre la superficie de grafeno, cuando eso ocurre los átomos afectados se reorganizan formando estructuras caóticas que son fácilmente diferenciables del resto.
Según los investigadores, esta técnica es lo suficientemente eficiente como para conseguir un sistema de almacenamiento a nivel nanoscópico, es decir, unidades de memoria que en muy poco espacio pudieran almacenar cantidades de información astronómicas.
La investigación se llevó a cabo en la Universidad Técnica de Roskilde en Dinamarca en colaboración con científicos chinos y lo cierto es que parece prometer una revolución a nivel informático, aunque no a corto plazo. ¿Serán los discos del futuro de grafeno? [Más info aquí, imagen wikipedia]
El nuevo sistema funciona así: el grafeno se forma de manera natural en estructuras laminadas, como hojas o capas que tienen apenas un átomo de grosor y quizás sepas lo que implica esto: acercarse al famoso límite informático de almacenamiento de datos en el que pudieras guardar un cero o un uno directamente en un átomo. En este caso no se alcanza este límite pero casi.
La forma de almacenar estos ceros y unos en el grafeno es utilizando un método de ‘tintado’ especial que marca una serie de átomos de grafeno sobre su superficie. El sistema en cuestión se basa en lanzar un haz de electrones sobre la superficie de grafeno, cuando eso ocurre los átomos afectados se reorganizan formando estructuras caóticas que son fácilmente diferenciables del resto.
Según los investigadores, esta técnica es lo suficientemente eficiente como para conseguir un sistema de almacenamiento a nivel nanoscópico, es decir, unidades de memoria que en muy poco espacio pudieran almacenar cantidades de información astronómicas.
La investigación se llevó a cabo en la Universidad Técnica de Roskilde en Dinamarca en colaboración con científicos chinos y lo cierto es que parece prometer una revolución a nivel informático, aunque no a corto plazo. ¿Serán los discos del futuro de grafeno? [Más info aquí, imagen wikipedia]
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