En muchas ocasiones, a la hora de aprender a montar en bicicleta hay quien se ayuda con las típicas ruedecitas extra que se añaden a la rueda trasera de la bici, con la idea de conseguir más estabilidad. Sin embargo, puedes esperar que, en el siglo XXI, ya no tengas que recurrir a estos trucos y las bicicletas de dos ruedas no se caigan ‘mágicamente’, gracias a la tecnología. Así es como está aprendiendo en chico de esta bici:
Obviamente, si empujas la bicicleta con fuerza acabará en el suelo, pero mientras estás montado en ella verás que sigue en línea recta, no importa que nunca antes hayas montado sobre una y no sepas mantener el equilibrio.
El truco que consigue el efecto es un giroscopio estratégicamente instalado en el interior de una de las ruedas, por eso puedes ver en la foto de arriba que la rueda delantera está cubierta por una tapa.
El giroscopio en este caso está compuesto por un disco situado dentro de la rueda delantera que está siempre girando, proporcionando la fuerza centrífuga necesaria para que la bicicleta permanezca en equilibrio sin que tú tengas que hacer nada.
El giroscopio puede ajustarse para que gire a más o menos velocidad, con un máximo de 1.550 revoluciones por minuto, de manera que puedas ir aprendiendo a montar por ti mismo de forma gradual.
Actualmente están buscando fondos en Kickstarter para lanzar el modelo comercialmente, aunque no es un invento nuevo, ya hablamos en tec.nologia.com de una bicicleta similar hace unos años. Si tienes curiosidad, no te pierdas la moto que no se cae ni aunque le des un fuerte empujón.
Obviamente, si empujas la bicicleta con fuerza acabará en el suelo, pero mientras estás montado en ella verás que sigue en línea recta, no importa que nunca antes hayas montado sobre una y no sepas mantener el equilibrio.
El truco que consigue el efecto es un giroscopio estratégicamente instalado en el interior de una de las ruedas, por eso puedes ver en la foto de arriba que la rueda delantera está cubierta por una tapa.
El giroscopio en este caso está compuesto por un disco situado dentro de la rueda delantera que está siempre girando, proporcionando la fuerza centrífuga necesaria para que la bicicleta permanezca en equilibrio sin que tú tengas que hacer nada.
El giroscopio puede ajustarse para que gire a más o menos velocidad, con un máximo de 1.550 revoluciones por minuto, de manera que puedas ir aprendiendo a montar por ti mismo de forma gradual.
Actualmente están buscando fondos en Kickstarter para lanzar el modelo comercialmente, aunque no es un invento nuevo, ya hablamos en tec.nologia.com de una bicicleta similar hace unos años. Si tienes curiosidad, no te pierdas la moto que no se cae ni aunque le des un fuerte empujón.
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