Las nuevas tecnologías llegan normalmente para desplazar a otras más antiguas, por más familiarizado que estemos con ellas. Qué tal si algún día descubres que la tecnología GPS ya quedó desfasada porque los militares (de nuevo) han investigado para generar un invento todavía más preciso. Y qué tal si, para mejorar todavía más la cosa, resulta que esa nueva tecnología está relacionada con la física cuántica. GPS, militares y sistemas cuánticos, con esos ingredientes alguien podría incluso escribir un libro.
El GPS se inventó allá por los años 70 y salió igualmente de unos laboratorios militares. Gracias al GPS puedes calcular tu posición geográfica con mayor o menor precisión en prácticamente cualquier punto del planeta.
Ahora, el Ministerio de Defensa Británico ha anunciado el desarrollo de lo que llaman una ‘brújula cuántica’ que convertiría al GPS en tecnología obsoleta.
En principio, el invento está ideado para que se utilice en submarinos avanzados, ya que este sistema no requiere comunicarse con satélites en órbita a km por encima de una gruesa capa de agua de mar.
El nuevo invento funciona congelando átomos a muy bajas temperaturas. Una vez que un átomo alcanza estas temperaturas muy bajas se vuelven muy sensibles a los campos gravitacionales y magnéticos del planeta, lo cuál se puede utilizar para calcular el movimiento que se realiza con una precisión realmente muy alta.
De esta manera, un submarino puede permanecer días o semanas bajo el mar conociendo exactamente su posición antes de subir a la superficie, pero la cosa va más allá.
Un sistema GPS depende al 100% de la información que generan satélites en órbita que pueden dejar de funcionar por causas naturales o por algún tipo de ataque, además de poder ser hackeados de alguna manera para alterar las geo-posiciones reales en Tierra, y esto sería un desastre.
De esta manera, los nuevos sistemas de posicionamiento son más exactos y, además, funcionan de forma independiente. Otra cosa es que algún día el sistema acabe miniaturizándose lo suficiente como para que puedas también tenerlo en tu smartphone. Link
El GPS se inventó allá por los años 70 y salió igualmente de unos laboratorios militares. Gracias al GPS puedes calcular tu posición geográfica con mayor o menor precisión en prácticamente cualquier punto del planeta.
Ahora, el Ministerio de Defensa Británico ha anunciado el desarrollo de lo que llaman una ‘brújula cuántica’ que convertiría al GPS en tecnología obsoleta.
En principio, el invento está ideado para que se utilice en submarinos avanzados, ya que este sistema no requiere comunicarse con satélites en órbita a km por encima de una gruesa capa de agua de mar.
El nuevo invento funciona congelando átomos a muy bajas temperaturas. Una vez que un átomo alcanza estas temperaturas muy bajas se vuelven muy sensibles a los campos gravitacionales y magnéticos del planeta, lo cuál se puede utilizar para calcular el movimiento que se realiza con una precisión realmente muy alta.
De esta manera, un submarino puede permanecer días o semanas bajo el mar conociendo exactamente su posición antes de subir a la superficie, pero la cosa va más allá.
Un sistema GPS depende al 100% de la información que generan satélites en órbita que pueden dejar de funcionar por causas naturales o por algún tipo de ataque, además de poder ser hackeados de alguna manera para alterar las geo-posiciones reales en Tierra, y esto sería un desastre.
De esta manera, los nuevos sistemas de posicionamiento son más exactos y, además, funcionan de forma independiente. Otra cosa es que algún día el sistema acabe miniaturizándose lo suficiente como para que puedas también tenerlo en tu smartphone. Link
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