Los más paranoicos (o quizás los que tienen mejor visión de futuro) afirman que el futuro sobre-tecnificado que nos espera va a hacer posible que los gobernantes controlen a la población hasta niveles nunca vistos antes. Si todavía eres de los que dudan de esta teoría quizás cambies de idea cuando descubras esta noticia. Resulta que el DARPA (la agencia de investigación avanzada militar de EEUU) está desarrollando un nuevo chip que no está ideado para utilizarse en ordenadores, sino en cerebros humanos como en tuyo. Su función es inquietante: crear falsas memorias o eliminar las que ya se encuentren en tu mente.
La idea puede parecer solo parte de algún guión de película de ficción, pero la técnica ya está lo suficientemente desarrollada como para que funcione en ratas de laboratorio, a un paso de poder probarlo en seres humanos.
Podrías pensar que probar este tipo de inventos en una persona cruzaría la línea de lo ético (palabra que parece últimamente tabú, casualmente), pero lo cierto es que, como en otros casos, siempre se encuentra una utilidad paralela que pueda parecer positiva y beneficiosa.
Concretamente, en este caso, el fin oficial del invento es evitar que un soldado que vuelva del frente sufra depresiones, ansiedades o que se vuelva adicto a drogas debido a algún trauma. Sin embargo, nadie evita que pueda dársele otros usos, además de reducir enormemente el lado humano del ser humano, sean soldados o no.
Imagina que un soldado se viera liberado de las consecuencias de sus actos durante una campaña bélica donde tuviera que atacar civiles porque sabe que luego lo va a olvidar todo, cero remordimientos y cero traumas, así que ¿por qué preocuparse?. Lo terrible es que este es el menos malo de los usos para este invento que puedes imaginar. Link
La idea puede parecer solo parte de algún guión de película de ficción, pero la técnica ya está lo suficientemente desarrollada como para que funcione en ratas de laboratorio, a un paso de poder probarlo en seres humanos.
Podrías pensar que probar este tipo de inventos en una persona cruzaría la línea de lo ético (palabra que parece últimamente tabú, casualmente), pero lo cierto es que, como en otros casos, siempre se encuentra una utilidad paralela que pueda parecer positiva y beneficiosa.
Concretamente, en este caso, el fin oficial del invento es evitar que un soldado que vuelva del frente sufra depresiones, ansiedades o que se vuelva adicto a drogas debido a algún trauma. Sin embargo, nadie evita que pueda dársele otros usos, además de reducir enormemente el lado humano del ser humano, sean soldados o no.
Imagina que un soldado se viera liberado de las consecuencias de sus actos durante una campaña bélica donde tuviera que atacar civiles porque sabe que luego lo va a olvidar todo, cero remordimientos y cero traumas, así que ¿por qué preocuparse?. Lo terrible es que este es el menos malo de los usos para este invento que puedes imaginar. Link
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