Imaginemos que es un día cualquiera de primavera, quieres encontrar información sobre vacaciones en la playa, pero no necesitas llamar a ninguna agencia de viajes, simplemente enciendes el ordenador, tecleas unas palabras y encuentras fotografías, artículos y comentarios escritos en foros que han sido escritos por personas que ya han estado en el lugar que quieres visitar.
De hecho, utilizar un ordenador para encontrar objetos o servicios que quieres comprar incluso ha quedado desfasado. Solo tienes que echar mano de tu teléfono móvil y tocar la pantalla táctil varias veces para encontrar la información que buscas.
Este tipo de escenarios no son nada extraños hoy día, pero tampoco son algo nuevo. Quien haya visto la película La Red recordará como Sandra Bullock trabajaba en el terreno de la seguridad informática desde su casa allá por los años 90 encontrando virus insertados en videojuegos ya retro. Luego se conectaba a una pizzería online y se encargaba unas pizzas que llegaban a su casa en unos minutos.
Acá donde vivo realizo trabajo de forma similar a Sandra, cuando termino me pido algo en sindelantal y, no contento con eso, gasto el resto de mis honorarios en comprar algunos artículos en ebay, tengo que reconocer que la película me inspiró subliminalmente (o directamente) en lo que hago ahora.
Sin embargo, uno podría reflexionar y pensar, si todo esto es vivir algo que hace años parecería ciencia-ficción ¿qué nos depara el futuro en este terreno? ¿Será siempre así o solo una moda pasajera y la gente volverá a comprar a pie de calle? Veamos algunos datos.
Según estadísticas llevadas a cabo en EEUU, solo en ese país el comercio electrónico alcanzó los 200.000 millones de dólares en beneficios (imaginemos la cantidad en ventas netas) y supuso un 9% de las ventas totales. Esto significa que, aproximadamente, una de cada 10 objetos o servicios que se compraron en EEUU fue a través de una venta online.
Sin embargo, seguramente ni tú ni yo vivimos en ese país, así que lo interesante viene cuando revisas más datos: las ventas online supusieron un 10% en el Reino Unido (curiosamente más que en todo EEUU), un 3% en Asia oriental y … sólo un 2% en el mercado de América Latina.
Después de leer esto uno llega a la conclusión de que el mundo latino no es un buen lugar para establecer un negocio online, pero realmente es justo lo contrario, porque significa que todavía ‘no ha llegado la ola’, es decir:
Si eres empresario: todavía estás a tiempo de conseguir una buena posición para cuando se de la explosión de venta online latina.
Si eres consumidor: no vas a encontrar mucha oferta, pero verás que las ofertas de venta online se van a pelear por que les compres a ellos, por eso, antes de comprar definitivamente un producto la buena idea es buscar con tu ordenador o tu smartphone entre varias ofertas para encontrar la más barata. Todo son ventajas.
Por lo tanto, según expertos en economía, el comercio electrónico no solo está aquí para quedarse, sino que en un futuro es posible que las tiendas físicas en la calle pasen a ser algo exótico.
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