Desde el punto de vista de la física, Einstein decía que el tiempo es relativo. Ahora, unos científicos de la Universidad de Dublín han demostrado que esta frase puede considerarse cierta desde un punto de vista diferente, el biológico. Según un nuevo estudio, la percepción que tienes del tiempo depende directamente de tu metabolismo.
Si alguna vez intentaste atrapar una mosca o un mosquito con las manos seguramente te pareció una tarea imposible porque ‘se mueven muy rápido’ y te dan la sensación de que poseen algún tipo de cerebro super-desarrollado capaz de responder más rápido que tu mano.
Sin embargo, en realidad no sería así, sino que ese mosquito viviría en su propio mundo donde el tiempo se percibiría a cámara lenta, es decir, donde tú ves una mano moviéndose rápidamente para espachurrarlo, el mosquito ve como se acerca lentamente, dándole tiempo a reaccionar.
De la misma forma, otros animales que se consideran ‘lentos’ como las tortugas, tendrían su propia percepción temporal. Si te acercas a una de ellas estarían considerando que te mueves alrededor a una velocidad similar a la del mosquito que mencionábamos antes.
Según el estudio de estos científicos, la clave aquí está en el metabolismo, De ahí que incluso pequeños animales con pequeños cerebros reaccionen aparentemente con tanta velocidad ante estímulos externos.
Para comprobarlo, los científicos echaron mano de experimentos basados en luces que van parpadeando cada vez más rápido. En el momento que percibes la luz como constante se determina las veces que tu cerebro puede procesar cada uno de los parpadeos independientes. Un animal pequeño, mascotas o niños tendrían la capacidad de percibir la luz parpadeante a una frecuencia más alta que un adulto con el metabolismo bajo.
Esto abre una puerta muy interesante, porque cualquier persona puede alterar su metabolismo corporal, acelerarlo o adelantarlo mediante el ejercicio físico, es decir, si alteras tu ritmo de vida tendrías la sensación aparente de vivir más tiempo cada día o, lo que es lo mismo, percibir más sensaciones y realizar más tareas en las mismas 24 horas. Vía
Si alguna vez intentaste atrapar una mosca o un mosquito con las manos seguramente te pareció una tarea imposible porque ‘se mueven muy rápido’ y te dan la sensación de que poseen algún tipo de cerebro super-desarrollado capaz de responder más rápido que tu mano.
Sin embargo, en realidad no sería así, sino que ese mosquito viviría en su propio mundo donde el tiempo se percibiría a cámara lenta, es decir, donde tú ves una mano moviéndose rápidamente para espachurrarlo, el mosquito ve como se acerca lentamente, dándole tiempo a reaccionar.
De la misma forma, otros animales que se consideran ‘lentos’ como las tortugas, tendrían su propia percepción temporal. Si te acercas a una de ellas estarían considerando que te mueves alrededor a una velocidad similar a la del mosquito que mencionábamos antes.
Según el estudio de estos científicos, la clave aquí está en el metabolismo, De ahí que incluso pequeños animales con pequeños cerebros reaccionen aparentemente con tanta velocidad ante estímulos externos.
Para comprobarlo, los científicos echaron mano de experimentos basados en luces que van parpadeando cada vez más rápido. En el momento que percibes la luz como constante se determina las veces que tu cerebro puede procesar cada uno de los parpadeos independientes. Un animal pequeño, mascotas o niños tendrían la capacidad de percibir la luz parpadeante a una frecuencia más alta que un adulto con el metabolismo bajo.
Esto abre una puerta muy interesante, porque cualquier persona puede alterar su metabolismo corporal, acelerarlo o adelantarlo mediante el ejercicio físico, es decir, si alteras tu ritmo de vida tendrías la sensación aparente de vivir más tiempo cada día o, lo que es lo mismo, percibir más sensaciones y realizar más tareas en las mismas 24 horas. Vía
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