Es muy posible que en un futuro no muy lejano los auriculares que lleves puestos para escuchar tu música favorita no incluyan altavoces, al menos tal como los conocemos, ni siquiera los tendrás que introducir dentro de tus oídos. En lugar de eso, es posible que el diseño sea más parecido a un gancho que llevas colgado alrededor de la oreja similar al que puede verse en esta imagen:
Algunas ventajas de este diseño son claras y otras son relativas, a algunos gustará y a otros no. Por ejemplo, al no tener que introducirlo en la oreja evitas posibles daños en la piel o incluso infecciones de oído, porque aquí toda la estructura va por fuera. La segunda ventaja es que, al no taponar el oído, puedes escuchar música pero sin limitar el sonido que llega desde el exterior, ya sea un coche que pasa cerca o alguien que te llama al teléfono móvil.
Además de eso, son menos molestos de llevar, porque se cuelgan desde detrás, donde un dispositivo inalámbrico recibe la música que vayas a escuchar, así que los cables son menos molestos. Eso sí, un tirón de alguien que pase por detrás tuyo y adiós auriculares.
La sensación que obtienes al utilizar estos auriculares es que estás escuchando música tal como si estuviera sonando a través de unos altavoces externos, pero solo tú puedes escucharla.
Para que el sistema funcione, los auriculares incluyen una pequeña membrana que vibra cerca de la oreja que es la que se encarga de reproducir el sonido. Básicamente es el mismo sistema que encuentras en unos altavoces clásicos, solo que en lugar de tratarse de una membrana circular, tiene forma alargada y semicircular para que se adapte como un gancho a la parte externa de una oreja.
De momento se trata de un proyecto Kickstarter que ha obtenido en pocos días el triple del dinero que necesita para poner el invento en producción y lanzarlo comercialmente, así que es muy posible que los empieces a ver en tiendas en no mucho tiempo.
Algunas ventajas de este diseño son claras y otras son relativas, a algunos gustará y a otros no. Por ejemplo, al no tener que introducirlo en la oreja evitas posibles daños en la piel o incluso infecciones de oído, porque aquí toda la estructura va por fuera. La segunda ventaja es que, al no taponar el oído, puedes escuchar música pero sin limitar el sonido que llega desde el exterior, ya sea un coche que pasa cerca o alguien que te llama al teléfono móvil.
Además de eso, son menos molestos de llevar, porque se cuelgan desde detrás, donde un dispositivo inalámbrico recibe la música que vayas a escuchar, así que los cables son menos molestos. Eso sí, un tirón de alguien que pase por detrás tuyo y adiós auriculares.
La sensación que obtienes al utilizar estos auriculares es que estás escuchando música tal como si estuviera sonando a través de unos altavoces externos, pero solo tú puedes escucharla.
Para que el sistema funcione, los auriculares incluyen una pequeña membrana que vibra cerca de la oreja que es la que se encarga de reproducir el sonido. Básicamente es el mismo sistema que encuentras en unos altavoces clásicos, solo que en lugar de tratarse de una membrana circular, tiene forma alargada y semicircular para que se adapte como un gancho a la parte externa de una oreja.
De momento se trata de un proyecto Kickstarter que ha obtenido en pocos días el triple del dinero que necesita para poner el invento en producción y lanzarlo comercialmente, así que es muy posible que los empieces a ver en tiendas en no mucho tiempo.
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