Seguramente, Silicon Valley te suena y lo relacionas con empresas relacionadas con el mundo de la informática, sin embargo parece que los investigadores y científicos afincados en esta zona californiana también se dedican a otros menesteres bastante curiosos, en este caso lo que pretenden es conseguir el primer vaso de leche ‘artificial’, sin necesidad de ordeñar una vaca, ¿el fin de las granjas?
Recordemos que este tipo de investigaciones no es precisamente nueva, hace unos años también consiguieron cocinar la primera hamburguesa artificial del mundo, en ese caso en una universidad londinense.
La idea básica es conseguir sintetizar un líquido que contenga los mismos nutrientes que encuentras normalmente en la leche que encuentras en el supermercado, incluyendo proteínas conseguidas a partir de levadura e incluso (según afirman) un sabor similar.
Esta leche artificial podría provocar varias consecuencias en cadena a varios niveles si se llegara a fabricar industrialmente y la gente lo adoptara como una alternativa válida, algo menos descabellado de lo que podría parecer en un primer momento porque una de sus características es que sería más barata de producir.
Para empezar, no es necesario criar a una vaca ni cuidarla durante varios años para conseguir leche, tampoco serían necesarias plantaciones (por ejemplo para conseguir leche de soja), con lo cuál el coste para producir un litro de esta leche artificial podría llegar a ser muy reducido en comparación. Otra cosa es que el supermercado acabara utilizando esta reducción de costes para ampliar su margen de beneficio y a ti te costara igual.
Otras consecuencias que se mencionan tiene relación con el efecto invernadero y el calentamiento global, porque las vacas (curiosamente) son responsables del 3% de emisión de gases perjudiciales en este sentido a nivel global.
Recordemos que este tipo de investigaciones no es precisamente nueva, hace unos años también consiguieron cocinar la primera hamburguesa artificial del mundo, en ese caso en una universidad londinense.
La idea básica es conseguir sintetizar un líquido que contenga los mismos nutrientes que encuentras normalmente en la leche que encuentras en el supermercado, incluyendo proteínas conseguidas a partir de levadura e incluso (según afirman) un sabor similar.
Esta leche artificial podría provocar varias consecuencias en cadena a varios niveles si se llegara a fabricar industrialmente y la gente lo adoptara como una alternativa válida, algo menos descabellado de lo que podría parecer en un primer momento porque una de sus características es que sería más barata de producir.
Para empezar, no es necesario criar a una vaca ni cuidarla durante varios años para conseguir leche, tampoco serían necesarias plantaciones (por ejemplo para conseguir leche de soja), con lo cuál el coste para producir un litro de esta leche artificial podría llegar a ser muy reducido en comparación. Otra cosa es que el supermercado acabara utilizando esta reducción de costes para ampliar su margen de beneficio y a ti te costara igual.
Otras consecuencias que se mencionan tiene relación con el efecto invernadero y el calentamiento global, porque las vacas (curiosamente) son responsables del 3% de emisión de gases perjudiciales en este sentido a nivel global.
“El mundo no va a cambiar de leche de vaca a leche basada en plantas. Pero si nuestra leche-sin-vacas es idéntica y a buen precio, podrían hacerlo”Como extra, reduces las probabilidades de que la leche que bebas esté afectada directa o indirectamente por la alimentación poco sana de las vacas y el cultivo de plantas (hormonas, antibióticos, pesticidas, etc.). Lo que está claro, es que en un periodo de tiempo breve los granjeros de todo el mundo podrían verse obligados a cerrar sus negocios. Link
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