Por si alguien tenía dudas de que nuestro planeta ya está muy contaminado, resulta que ahora también nuestro satélite va a comenzar muy pronto a sufrir la acción del hombre de una forma que podría considerarse no muy ética. Una compañía japonesa que se dedica a vender bebidas de refresco tiene pensado enviar a La Luna una gran lata de 1kg de peso rellena con refrescos de la marca y ‘deseos de niños’ en forma de diversos mensajes. Imagino que esto último es para poder decirle a los detractores de la idea ‘¿es que quieres acabar con los sueños de los niños, malvado?‘, ah, ¿pero el malvado aquí no eras tú, contaminador de mundos?
El lanzamiento está planeado para el año 2015 a bordo de un cohete Falcon 9 que enviará la cápsula hasta La Luna. No queda claro en qué punto del satélite tienen pensado dejarlo caer, pero puedes esperar que, de aquí a un tiempo, cuando alguien mire con un potente telescopio a La Luna vea algo más que un impresionante paisaje. Quizás una lata de refresco gigante o, quién sabe, algún cartel luminoso reflejando el nombre de una marca de patatas fritas.
El ‘refresco’ que irá dentro de la lata lo hará en formato deshidratado, es decir, en polvo, esperando que quizás algún día algún astronauta sediento lo mezcle con agua y se lo beba (ya se sabe que los refrescos no caducan de forma natural, por eso yo no los bebo).
La parte más curiosa es que esta compañía de refrescos japonesa contará con la ayuda de otra empresa especializada en misiones espaciales y robótica, Astrobotics pero ¿sabes qué? que una de las especializaciones de Astrobotics es el desarrollo de tecnologías para limpiar basura espacial. Está todo pensado. Link
El lanzamiento está planeado para el año 2015 a bordo de un cohete Falcon 9 que enviará la cápsula hasta La Luna. No queda claro en qué punto del satélite tienen pensado dejarlo caer, pero puedes esperar que, de aquí a un tiempo, cuando alguien mire con un potente telescopio a La Luna vea algo más que un impresionante paisaje. Quizás una lata de refresco gigante o, quién sabe, algún cartel luminoso reflejando el nombre de una marca de patatas fritas.
El ‘refresco’ que irá dentro de la lata lo hará en formato deshidratado, es decir, en polvo, esperando que quizás algún día algún astronauta sediento lo mezcle con agua y se lo beba (ya se sabe que los refrescos no caducan de forma natural, por eso yo no los bebo).
La parte más curiosa es que esta compañía de refrescos japonesa contará con la ayuda de otra empresa especializada en misiones espaciales y robótica, Astrobotics pero ¿sabes qué? que una de las especializaciones de Astrobotics es el desarrollo de tecnologías para limpiar basura espacial. Está todo pensado. Link
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