Seguramente ya escuchaste por ahí que hay quien se fabrica incluso armas de fuego utilizando una impresora 3D, pero obviamente solo las partes que puedan fabricarse con plástico, otros incluso se fabrican una guitarra eléctrica, pero de nuevo la parte ‘hardware’ metálica queda fuera de la impresión … al menos hasta ahora, porque un nuevo proyecto pretende acercar a las impresoras 3D a la ‘Edad del Metal’, es decir, que sean capaces de imprimir piezas de metal. Piensa aquí en las consecuencias en una versión casera de este tipo de impresoras.
De momento parece lejano el día en el que puedas tener un artilugio que imprima piezas de metal en casa, porque el proyecto en sí viene de la Agencia Espacial Europea, lo cuál no quita que sea increíble. La idea que tienen es que se puedan imprimir piezas de metal para aviones o cohetes a medida y de forma relativamente económica y rápida, apenas pulsando un botón y esperando que la impresora haga su trabajo como quien imprime unos documentos de texto en casa.
La impresora sería capaz de trabajar con tungsteno, un metal que permitiría la fabricación de productos de alta calidad aptos para la industria aeronáutica.
El invento funciona partiendo de un software que crea el modelo 3D en formato digital. Luego, un láser graba la forma adecuada utilizando polvo metálico, calentándolo y dejándolo que forme la estructura capa a capa. Básicamente, de forma parecida a como funcionan algunas impresoras 3D actuales, solo que reemplazando material plástico con metal.
La impresora 3D que funciona con metal es una máquina realmente compleja que, además requiere de grandes cantidades de energía para trabajar con el tungsteno, pero una posible versión futura de este tipo de impresoras quizás trabajaría con algún tipo de metal más barato y fácil de encontrar y manejar, quizás ya convertido en polvo de alguna manera dentro de cartuchos de impresión.
De momento, lo que consigue la Agencia Espacial Europea es abaratar enormemente los costes de fabricación de compomentes metálicos … de paso también reduciendo el número de trabajadores necesarios en las fábricas. Link
De momento parece lejano el día en el que puedas tener un artilugio que imprima piezas de metal en casa, porque el proyecto en sí viene de la Agencia Espacial Europea, lo cuál no quita que sea increíble. La idea que tienen es que se puedan imprimir piezas de metal para aviones o cohetes a medida y de forma relativamente económica y rápida, apenas pulsando un botón y esperando que la impresora haga su trabajo como quien imprime unos documentos de texto en casa.
La impresora sería capaz de trabajar con tungsteno, un metal que permitiría la fabricación de productos de alta calidad aptos para la industria aeronáutica.
El invento funciona partiendo de un software que crea el modelo 3D en formato digital. Luego, un láser graba la forma adecuada utilizando polvo metálico, calentándolo y dejándolo que forme la estructura capa a capa. Básicamente, de forma parecida a como funcionan algunas impresoras 3D actuales, solo que reemplazando material plástico con metal.
La impresora 3D que funciona con metal es una máquina realmente compleja que, además requiere de grandes cantidades de energía para trabajar con el tungsteno, pero una posible versión futura de este tipo de impresoras quizás trabajaría con algún tipo de metal más barato y fácil de encontrar y manejar, quizás ya convertido en polvo de alguna manera dentro de cartuchos de impresión.
De momento, lo que consigue la Agencia Espacial Europea es abaratar enormemente los costes de fabricación de compomentes metálicos … de paso también reduciendo el número de trabajadores necesarios en las fábricas. Link
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